Cuando hablamos de sostenibilidad, la biodegradación es un término clave. Pero, ¿qué significa realmente?
La biodegradación es el proceso mediante el cual los microorganismos (como bacterias y hongos) descomponen los materiales orgánicos y los convierten en elementos naturales como agua, CO₂ y biomasa.
Lo importante está en el tiempo:
- Una bolsa plástica convencional puede tardar hasta 400 años en degradarse.
- Un material compostable como los desarrollados por Ecobioplast puede degradarse en semanas o pocos meses, dependiendo de las condiciones de compostaje.
Además, los bioplásticos como los elaborados a partir de almidón de yuca no dejan rastro de microplásticos, convirtiéndose en una solución real para disminuir la contaminación.
Dato clave para las empresas: adoptar empaques biodegradables no solo mejora la huella ambiental, sino que también fortalece la conexión con consumidores conscientes que valoran las marcas responsables con el planeta.
En otras palabras, elegir biodegradables no es solo una tendencia… es una decisión estratégica y responsable.

